miércoles, 12 de mayo de 2010

SOCAVÓN















Viernes 9 pm.









TIERRA ADENTRO - TEMPORADA 2











Dijo la crítica…
“Tierra Adentro se anima con algo poco usual en el potpurrí de la danza contemporánea local: la temática de lo que podríamos llamar la vida "real" en las provincias argentinas (…) Y toca estos tópicos sin alardes de ‘melancolismos’ vacuos, ni de estereotipos repetidos hasta el cansancio, que postulen personajes canónicos, y mucho menos tiñendo de "universalidad" (un eufemismo que esconde un ademán europeizante de muchos de los coreógrafos locales) las escenas pequeñas pero contundentes de la obra”
Alejandra Cosín, Alternativa Teatral
http://www.alternativateatral.com/


“Con potente y expresivo lirismo, particularmente construido en los detalles y las sutilezas del gesto y su estilización, Soibelzohn y Ayala dejaron con Tierra Adentro huellas de identidad que, aunque privadas e íntimas en primera lectura, constituyen atajos de comunicación con los propios trazos identitarios de cada espectador.”
Román Ghilotti, Balletin Dance




“Luz de penumbra. Dos mujeres, un mismo universo: el de los recuerdos que se tejen y destejen durante la vida. El hilado es parte de una escenografía viva que se construye en cada función. Una obra calma, amena y muy sensorial.”
Paula Picarel, revista cultural BA Voice






Interpretación y dirección Eva Soibelzohn y Paola Ayala /Diseño y realización de Arte Eduardo Spíndola /Asesoramiento estético y diseño de vestuario Rocío Campos /Diseño, realización y operación técnica Eduardo Spíndola /Realización de banda sonora Gustavo Testa /Música Lerner-Moguilevsky dúo y Chango Spasiuk /Fotografía Silvana Miyashiki /Realización de video Verónica Enciso y Juan Ojuez /Comunicación y diseño Dinah Schonhaut y Ramiro Sáenz /Asistencia General Florencia Bié /Prensa Quilombo!










Tierra Adentro (una metáfora de la memoria)
Sábados 9 pm







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TEATRE AL SALÓ-CUINA - REVISTA HAMLET























TERCERA TEMPORADA ÁSPERA





JUEVES DE ABRIL 9.30 pm









Dijo la crítica:

LAS12 DANZA Como en casa
Un espectáculo de danza que se desarrolla en los ambientes de una casona de La Boca consigue una interesante armonía entre público y bailarinas.
Hay quienes se consideran miembros de una generación transitoria, que no es la de los comprometidos luchadores de los ’70 o la de los leves noventosos. La generación cuya marca de existencia es el tránsito perpetuo, el perpetuo presente; la generación que dejó de concebir el porvenir.
Aspera y sensible, de la compañía No Se Llama, recoge con precisión este paradigma. Los intérpretes nos depositan casi sin darnos cuenta en su liquidez, en su fluencia perpetua.
Por empezar, el emplazamiento de la pieza impone una reubicación forzosa, por un lado, y un recorrido por otro. Un teatro que no es un teatro sino una casa, completamente equipada como casa, que podría servir como casa, pero que no se usa como tal. Y que con una reminiscencia muy explícita a aquella Tamara (Lempicka) de los ’90 en la mansión de San Telmo se lleva puesta a la audiencia de acá para allá recorriéndola. Que además es fascinante y hermosa, llena de rincones viejos, plantas añosas, sabiamente restaurada, recompuesta.
Se abre el juego con la invitación a un vinito, que será repuesto tanto como se quiera. Enseguida, con sonido de fonola, se escuchan estándares de Glenn Miller o Henry Mancini, y en un cuarto muy cercano a la puerta de acceso se enciende la luz y unas mujeres como salidas de las obras completas de Silvina Ocampo comienzan indolentes sus desarrollos en un living; parece que esperan, vaya uno a saber qué. Juegan con una radio y sus sonidos, por turno, cada quien hace su ostinato o su vals. Hermoso homenaje a la querida Pina.
Las intérpretes no tienen ni el gesto ni el cuerpo de las bailarinas. A esta altura de la danza en Buenos Aires, no es suficiente con esquivar el gesto relamido o la destreza formal para esquivar el formato. Hay algo relacionado con la manera de estar, de pararse, de mirar, de no estirar el cuello, de cómo llevar la ropa. Cinco chicas que pueden pasar rápidamente del vestido estampado de fibrana con cuello marinero del comienzo a los jeans y borceguíes del momento en que nos llenan de vértigo sobrevolando un sótano en ruinas y lleno de andamios en el centro de la casa. Y entre cambio de ropa y dinámica sucede el cambio de ámbito: donde se terminó la acción, se apagó la luz y se encendió otro sitio, que puede ser lindero o en la otra punta de la casa. Nunca se sabe qué es primero: la acción o el ámbito. Impresionante. E interesante que dependa de la reacción de la audiencia. Por momentos todos vamos obedientes. Otras veces nadie se mueve y la pieza se detiene.
Un sexto personaje-sujeto, encapuchado y en bermudas, resulta una mezcla de Williams y Severino de El nombre de la rosa. Con claves sonoras varias, como botellas sumergidas en agua y percutidas, inusitadas marimbas de mesa, silla o cemento o cencerros resultantes de aporrear las esculturas de hierro distribuidas negligentemente por la casa, también es orientador de dónde va a continuar la escena.
Una vez más, la casa se impone; parece ser quien desovilla la pieza. No ocurre nada y sucede de todo. No hay episodios que contar, pero uno se va lleno de imágenes. Se pueden narrar muchas secciones, pero es imposible determinar de qué va la pieza. Un excelente ejemplar de la estética líquida contemporánea, como se dijo al principio. Súper recomendable. ¤ Por Pacha Brandolino

"Una puesta que nace de la improvisación en espacios no convencionales y de la ruptura con la pasividad del espectador. Genialidad en acción.La musicalidad de la casa y la del propio cuerpo se entraman con los diferentes lenguajes del movimiento que explora la obra y donde la expresión corporal pisa fuerte. La propuesta creada por el grupo No se llama, se nutre de la relación que los bailarines establecen con la arquitectura de los varios ambientes interiores y exteriores de la casa, en una investigación perceptiva profunda que busca aprehender las texturas, los objetos y la carga simbólica que emana de cada lugar...Vayan y...¡play the game!"Paula Picarel. Revista Bavoice..
"La casa es el primer universo de la cotidianeidad, pero se proyecta como un auténtico “microcosmos”: una unidad de imagen y recuerdo, en la que los espectadores vamos eligiendo por donde ir y que mirar. Los cuerpos moviéndose en las posibilidades múltiples que este espacio alberga, e invitándonos a viajar por los cimientos y secretos de un espacio íntimo y plagado de historias. Muy recomendable. "Mavi Rivera. Reseñas de cine y vida"
http://resenasdecineyvida.blogspot.com/2009/11/aspera-y-sensible.html


“Este abanico reunió situaciones y alusiones con distintos envíos y referencias. Danza callejera con la utilización de paredes, prostitutas amables recibiendo a los que llegaban, obreras en actitudes hieráticas, equilibristas en ámbitos inesperados y otros vestigios de personajes, sin clausuras temáticas ni narrativas, junto con momentos más puramente kinéticos, se entrelazaban con la música (Daniel Figueroa), un actuante más, con cruces grabados y en vivo. También lo lumínico, generado con dispositivos simples (linternas, faroles, veladores), como algunos cambios de imagen y vestuario, hicieron de la creación del Grupo No Se Llama un diálogo abierto con el público.Entre las asperezas de un relato hecho de fragmentos y adaptaciones a las circunstancias, la sensibilidad con la que se vertieron y fueron recibidos los momentos y las posibilidades a que daban lugar, es lo que dejó Áspera y Sensible como tejido interpretativo de performers y público.”
De los posibles tratos. Por Román Ghilotti Revista Balletin Dance


“La casa es maravillosa, se esas con recovecos inauditos y jardines. Y las coreógrafas logran allí que su obra sea una de las mas inquietantes de las que me haya tocado vivir en la vida. Con música de Daniel Figueroa, luces de Eduardo Spindola, y asistidas por Ramiro Bailiarini, increíbles y airosas vuelan estas ninfas suburbanas.”
Revista RSVP

"Ellas se moverán, caminarán, bailarán, saltarán y hasta reptarán al compás de cada son, a veces con impensadas coreografías, a veces con el solo movimiento de sus gestos o miradas esquivas. La casa mostrará hasta los cimientos, en donde se sumergirán quizás en busca de sus orígenes. El único hombre del elenco incorporará su imaginativa e infinita percusión, armónica o disonante, a los ritmos reinantes. Hasta sus pies se humedecerán en un estanque en donde jugará con sonidos de botellas, a las que llenará de agua, vaciará parcial o totalmente, y volverá a blandir un elemento que, golpeando el vidrio, producirá inverosímiles notas. La creativa iluminación, que utiliza desde lámparas convencionales hasta rojas balizas de emergencia, jamás mostrará todo. Esa es la gracia. Será casi en el momento final donde la blanca luz aparezca en la última de las salas, pues al compás de movimientos de pies y chasquidos de dedos, hasta algunos espectadores acompañarán la inusitada propuesta, poniendo de si la energía para terminar de conformar la mágica unión entre seres que, con el arte de la danza como bandera, brindan una muy llamativa puesta en escena que vale la pena experimentar.”
Aspera y Sensible, inusitada representación. Por Martin Wullich
http://www.news.martinwullich.com/vernota.php?id=704&highlight=asperaysensible

Coreógrafas/interpretes
Ximena Ayerbe
Mariana Carli
Guadalupe Seregni
Luciana Seregni
Luciana Spadafora

Música en vivo y diseño sonoro / Daniel Figueroa
Diseño de iluminación / Eduardo Spindola
Fotografía / Florencia Bié
Asistencia general / Anita Ardohain
Producción y diseño de vestuario / Nsll
Prensa / Simkin y Franco
Dirección general / Nsll


Esta obra cuenta con el apoyo de PRODANZA
y con el auspicio del Departamento de Artes del Movimiento IUNA




martes, 11 de mayo de 2010

JUGAR CON FUEGO - STRINDBERG













"Acá la gente come, duerme y espera la hora de su muerte…Ningún objetivo en la vida, ninguna ambición, ninguna pasión”
















Galo Ontivero El Hijo Natalia Fernández Acquier La Mujer Federico Schneider El Amigo Tatiana Santana La Prima Marta Cosentino La Madre Luis Alberto Rego El Padre Vestuario Nora Cervantes Música Original Mauricio Motille / Gèrard Clèment Colaboración musical Romina Grosso Escenografía Eduardo Spindola Asesoramiento María Mensi Producción general grupo mirando al sur Asistencia de dirección Laura Piersanti Dirección Mónica Benavidez .


Agradecimientos Luciano Suardi - Querida Elena.




Alfred Hopkins Buenos Aires Jaque Press
Galo Ontivero, el hijo, fuma lánguidamente y contempla su vaso de whisky en el patio, mientras los invitados más jóvenes se colocan sobre almohadas en las escaleras y los mayores se acomodan en sillas. Un gato negro, sensual y mimoso pasea entre las piernas. Son las 18 horas en “Querida Elena sencillas artes,” la Boca Dulce, Buenos Aires, Argentina. August Strindberg, el dramaturgo sueco y autor del espectáculo no está pero lo podemos imaginar recostado sobre la pared del patio,observando con placer el estreno de “Jugar con Fuego” ajustadamente dirigida por Mónica Benavidez. La meditación densa del hombre se interrumpe con la aparición de Natalia Fernández Acquier, la mujer, los dos vestidos en blanco pero oscurecidos por el tormento de un torbellino de emociones que perturban zonas ocultas de sus almas. Vale una frase para situar el eje de este juego dramático: “Acá la gente come, duerme y espera la hora de su muerte…Ningún objetivo en la vida, ninguna ambición, ninguna pasión.”
Y sin embargo, de pasión se trata. Y de celos. De turbulencias apenas contenidas, luchas encarnadas alrededor de los deseos, el deseo de amar y ser amado con pasión, la intimidación del otro y el miedo a la traición, el engaño…En el mundo de Strindberg los seres pocas veces se muestran contentos, más bien se unen en el afán de encontrar en la pasión una salida a una vida pálida y sin objetivo a la vista.
Siempre aparece en el horizonte un agente perturbador. El amigo, Federico Schneider, divorciado pero cultivando un amor suprimido por la mujer de su amigo, la prima, Tatiana Santana, tierna insinuación fatal, en compañía del padre, Luís Alberto Rego…Más que el argumento, lo que importa en esta versión de Mónica Benavidez es el clima, los burbujos pasionales que explotan y vuelven a formarse, como las nubes, como las tempestades.
Hay una zona en Strindberg que deja de lado el realismo de su época para adentrarse en una estética que habita la frontera con otra región dominada por la pasión y el frío análisis de mar subterráneo en el cual los seres humanos luchan para encontrar sentido a su existencia. La directora ha sabido captar meticulosamente este mundo del dramaturgo sueco, colocando la puesta en un patio interior de una hermosa casa antigua.
Hay pocos lugares como Querida Elena tan aptos para representar a las obras de Strindberg; pocos lugares dedicados a explorar la actuación en franca confrontación con el público, sin luces, sin efectos escénicos, con el sudor del actor viviendo su personaje a dos metros de los espectadores.









TEATRO EN CASAS - REVISTA MARIE CLAIRE




Home (made) theatre
A Buenos Aires l'arte trasloca nel patio.




Venerdi, 12 Febbraio 2010
È notte inoltrata a Palermo Vecchio, lo storico quartiere di chiare origini italiane. Nel tentativo di imbattersi nel Living de Marta (Il salotto di Marta) per assistere alla rappresentazione di Pecados Carnales, la città stessa rischia di trasformarsi in un gigantesco teatro, e tu in attore.
Si suona un citofono, e una ragazza appare su un balcone. È la proprietaria, ma dice che stasera la casa è tornata a essere casa, il salotto è tornato salotto, e lei non è Giulietta e noi non siamo Romeo. Una delle nuove tendenze artistiche affermatesi a Buenos Aires, il teatro domestico, dà luogo anche a questo genere di piacevoli equivoci.
È sorto e si è diffuso negli ultimi dieci anni: il teatro fatto in casa è frutto di un’inventiva incessante che pervade i cittadini di questa metropoli sudamericana sorprendente, dove le grandi crisi sembrano trasformarsi sempre in nuove opportunità. Gli anni della dittatura militare hanno costretto all’esilio o ridotto al silenzio un’intera generazione di artisti dello spettacolo. Gli anni Novanta del “menemismo” hanno decimato le compagnie indipendenti. La crisi del 2001 ha rischiato di far sparire ogni traccia di iniziativa culturale.
Eppure Buenos Aires, la città già oggi con più teatri al mondo, davanti anche a Parigi e NY, non si arrende. Oltre alle sale ufficiali della famosa Avenida Corrientes, la cosiddetta Broadway porteña, e a quelle indipendenti (“off” Corrientes), aggiunge ora anche un altro spazio culturale.
Tre diverse generazioni di artisti argentini si incontrano e si confrontano con il loro pubblico in una dimensione ridotta e inedita, in sintonia anche con l’urgenza attuale, ormai globalizzata, verso l’esplorazione di eventi micro-sociali, e l’investigazione delle dinamiche psicologiche.
Compagnie professionali, riconosciuti drammaturghi e nuove leve del palcoscenico traslocano quindi le loro opere nelle stanze, riadattate a scenari, di antiche case dei quartieri più tradizionali, approfittando della maggiore libertà derivata dalla completa autogestione.
Qui nessuno si aspetta il finanziamento della Comunità Europea, la borsa di studio o il posto fisso. Non che dispiacerebbe, ma non è aria. L’arte di arrangiarsi, il talento e la creatività, sono costantemente coltivati e stimolati da queste parti, insieme a una certa incoscienza e gusto per il rischio. In queste condizioni non è una scelta facile dedicarsi a qualsiasi tipo di arte.
È anche una questione di cultura, e a Buenos Aires la cultura del teatro è presente a tutti i livelli e in tutti gli strati sociali. Frequentare un corso di recitazione e provarsi su un palcoscenico è tra i giovani quasi così normale come giocare a pallone o avere una banda di musica. Tra tanti che provano, molti resistono, e tra questi, alcuni di valore.
Di attori e registi argentini consacrati, è già invasa la Spagna. Uno di questi è Claudio Tolcachir, fondatore del teatro/casa Timbre 4, da mesi a Barcellona con la sua opera La omision de la familia Coleman. «È come nel calcio», dice Tolcachir. «Tra tanti giocatori qualcuno buono emerge».
Il giovane regista argentino dice di sentirsi partecipe di un movimento e di un momento artistico importanti, ma anche «erede degli autori che hanno cominciato 80 anni fa con il teatro indipendente, e di quelli che si sono giocati la vita per il teatro durante la dittatura».
Poi c’è Monica Benavidez. Ha riadattato un classico del drammaturgo svedese Strindberg, Il pellicano, con una sorprendente messa in scena. Pochi accorgimenti, una sapiente scenografia e un’accurata scelta degli interpreti hanno trasformato un torrido angolo di Sudamerica in un gelido contesto scandinavo. «Il fatto che fosse una casa mi ha permesso di recuperare lo spirito del teatro intimista, quasi da camera, proprio della concezione di quest’opera», spiega la giovane regista.
L’architettura delle tipiche case antiche di Buenos Aires, una specie di stile coloniale inserito in un contesto metropolitano, ha favorito questa innovazione. I cosiddetti “ph”, acronimo che definisce le “proprietà orizzontali”, dette anche “case salciccia” (casas chorizos), sono unità strutturate su un intero lotto rettangolare che può arrivare a una dimensione massima di circa 350mq, e che hanno dimostrato di avere un’eccellente duttilità.
La disposizione in lunghezza fa sì che generalmente si trovi una successione di stanze lungo un patio laterale, e dall’unione di due o più di queste si possono ricavare ampi spazi. Ingressi trasformati in biglietterie, patii come foyers, resti di scenografie a decorare ambienti di passaggio onirici introducono e l’ospite/spettatore alla successiva esperienza drammatica, come nel caso della splendida casa-teatro Querida Elena, nel quartiere della Boca, un’opera d’arte a se stante.
Abbiamo iniziato in una cantina e adesso stiamo al secondo piano», ironizza Leandro Rosati, il creatore del teatro/casa Medio Mundo Varietè. Attore e drammaturgo, ha un curriculum che attraversa la storia dell’arte “under” argentina degli ultimi 30 anni, miscuglio di teatro, pittura, cinema e musica rock.
Il suo Mezzo Mondo è arrivato anche a stare sulla famosa Avenida Corrientes, la Broadway di Buenos Aires, ma oggi è rimasto confinato al secondo piano di una bella palazzina in stile francese del quartiere Balvanera. Non si lamenta, ma nella sua voce e nel suo sguardo traspare sempre una certa amarezza: «Si fa il teatro a casa perché altrimenti non si riesce a produrre nulla».
E produrre non è che poi dia da vivere, anche a salotto pieno. Si tratta di passione pura, alimentata dall’incessante coinvolgimento di nuove generazioni di aspiranti attori ai seminari e corsi di recitazione da lui tenuti. Gli stessi giovani che poi assistono agli spettacoli e che Leandro saluta per nome da dietro l’improvvisato scrittoio-botteghino.
Nato nel 2001, in piena tormenta politica ed economica sulle ceneri di una vecchia fabbrica di scarpe domestica, Timbre 4 è oggi, tra le sale indipendenti di Buenos Aires, quella maggiormente consolidata. Il suo fondatore, Claudio Tolcachir, di soli 34 anni, è uno degli autori più quotati in Argentina, apprezzato per l’acume delle sceneggiature e la capacità di valorizzare giovani attori.
Eppure, nonostante adesso lo chiamino per adattare con il suo stile originale opere di successo del circuito commerciale, Tolcachir non pensa a rinunciare al suo teatro, dove funziona anche una scuola ormai rinomata. Anzi, progetta di ingrandirlo con una nuova sede.
Ne ha bisogno, dice: «Il teatro indipendente serve per prendere rischi e provare cose nuove, è il mio spazio per creare». Mentre lui è attualmente in tournée in Spagna, il teatro programma l’ottimo Fuera de Casa, ideato e diretto dagli alunni della scuola.
«Il paradosso della clandestinità dell’arte in tempo di democrazia». Così il giovane e talentoso drammaturgo Matias Feldman, definisce la situazione dello Spazio Bravard, da lui creato insieme ad altri due compagni di viaggio. Eppure non se ne lamenta, anzi. Sembra coltivare la clandestinità, centellinando la divulgazione del suo teatro, affidata esclusivamente al passaparola.
«L’utilizzo di un luogo proprio, con le proprie regole e i propri tempi di realizzazione, costituisce la condizione ideale per la sperimentazione», afferma. Seduto tra gli spettatori della sua stessa opera drammaturgica, Reflejos, Matias mi sorprende con fragorose risate alle battute più esilaranti del copione. «Era parecchio che non la vedevo», si è poi scusato.
Buenos aires è una delle poche città capaci anche di ispirare una mitologia contemporanea, fatta di caratteri e personaggi paradigmatici, e incarnata tanto nei versi del tango più popolare come nella raffinata scrittura di Borges. Non stupisce quindi la scoperta, proprio qui, di una nuova musa dell’arte: il giorno che una giovane coppia di artisti, passeggiando per l’antico quartiere della Boca in cerca di una casa dove mettere su famiglia e coltivare i suoi sogni, si è imbattuta casualmente in una vecchia pensione in vendita.
«La casa, comprata nel 2004 con poche decine di migliaia di dollari, era un hotel per famiglie povere gestito da tre sorelle" racconta Eduardo Spindola, artista, attore, scenografo, fabbro, scultore e architetto a seconda delle necessità. "Messo piede dentro, abbiamo trovato centinaia di lettere. Tra tutte una in particolare ci è sembrata di buon auspicio, e diceva così: "Cara Elena, desidero che tutti i tuoi sogni si avverino. Sono immensamente felice".
Poteva scegliere un altro nome per il suo nuovo spazio, ma si trattava di assecondare il destino già scritto su un foglietto: nasce così Querida Elena Sencillas Artes.
Eduardo, arrivato a Buenos Aires dall'Uruguay nel 1984 a causa del governo militare, oggi ha 44 anni, e sembra aver realizzato i suoi sogni. Ispirato dalla musa, ha trasformato in pochi anni la casa in un'opera d'arte che a sua volta contiene e crea incessantemente arte.
Ludovico Mori